2021 parece haber sido, en muchos sentidos, el año de la preocupación medio ambiental. La contaminación creciente de la tierra y de los recursos acuíferos, incluso aquellos que por su volumen parecían inmunes, ríos caudalosos, mares, océanos, han terminado por preocupar. ¡En realidad, empezaron a preocupar ya en el S XIX! Debiéramos decir que la preocupación se ha extendido, que la toma de conciencia social alcanzó niveles masivos, nunca vistos. La brutal pandemia que aqueja al planeta, el cambio climático ya definitivamente innegable, los incendios forestales, todo a contribuido a este fenómeno.
Lo que llamamos “toma de conciencia” puede ser el prólogo de desastres mayores o el paso previo a la acción. La “COP26” convocada por la ONU, millares de artículos en publicaciones del mundo entero, incluso movimientos vecinales en diversas ciudades: todo eso es el prólogo. La conciencia ya está: toca jugar al estado, las instituciones privadas y por supuesto a las empresas.
Aquellas cuyas producciones contaminan, deben actuar. El Estado debe actuar. Se trata de preservar el hábitat de la especie: nada más, nada menos.
Hoy por hoy, allí donde algo huele mal, el vecindario se alarma, moviliza, denuncia.
Allí donde la gente actúa, los políticos prestan atención.
Acción popular, atención política, desarrollo de organizaciones civiles ambientalistas, intervención estatal y desarrollo de empresas cuyo objetivo es, justamente, la preservación del ambiente.
Entre ellas Ecopreneur y todas las empresas de saneamiento y potabilización de Argentina, nucleadas en Cámaras como CEMA o en Instituciones como AIDIS.
En 2021 se multiplicaron las alarmas y creció como nunca la conciencia ambientalista. 2022, esperamos, será el año de la acción sistemática en defensa del planeta. Nos toca estar en primera fila. Es nuestra misión. Y nuestra visión.
A todos nuestros lectores, nuestros clientes, empresas colegas les deseamos Feliz año 2022. “ESTE” feliz Año: el de la recuperación del Hábitat Humano.
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