La operación de plantas de tratamiento de agua representa uno de los mayores desafíos para sanear el medio ambiente, aprovechar mejor los recursos naturales y obtener beneficios para las comunidades.
Aquí algunos puntos cruciales, los cuales se emplean en distintas combinaciones, según las características de las aguas residuales a ser tratar
- Separación de sólidos
La primera etapa es la separación de los líquidos y sólidos, por medio de filtros, o por sedimentación, que hace que las partículas suspendidas se vayan al fondo por acción de la gravedad.
- Procesos biológicos
Es el uso de microorganismos que degradan los desechos presentes en el agua, y que permiten su oxigenación.
El sistema de fangos activados consiste en el cultivo de microorganismos que hacen que los desechos sólidos adquieran volumen y puedan ser separados del agua.
En los procesos que utilizan bacterias, se distingue entre sistemas aeróbicos, los más comunes, con bacterias que sobreviven en presencia del oxígeno y sistemas anaeróbicos, que emplean bacterias que viven sin oxígeno.
- Procesos físico-químicos
Este tratamiento se emplea para separar las partículas que por su composición no decantan en el fondo. Consiste en inyectar burbujas y espuma para que los elementos más ligeros floten y sean separados por medios mecánicos.
- Purificación
Una etapa final en el proceso es la aplicación de sistemas que pueden purificar el agua, tales como filtros de carbón activado, proceso por ozono, aplicación de cloro o tratamiento con rayos ultravioleta.
-Manejo de desechos
Los sólidos resultantes deben ser manejados con especial atención al cuidado del medio ambiente.
Mediante la utilización de diversas tecnologías, o bien mediante una combinación de ellas, cualquier efluente puede ser tratado con eficacia.
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